Antes de empezar a redactar este artículo, me gustaría proponerte un juego: vas a pensar en lo primero que se te viene a la cabeza cuando lees la palabra DIETA.

 

Puede que hayas pensado en alguna de estas:
– Aburrimiento
– Ensaladas
– Comer sano
– Frustración
– Perder peso
– Restricción
– Comer mucha verdura

 

Cuando lo pregunto en consulta, la palabra que más aparece es la restricción debido a que en todas las dietas estrictas hay alimentos que están prohibidos y otros que están permitidos. Siempre va a haber un listado de cosas que se pueden comer, como las frutas, verduras, carnes, pescados, huevo, lácteos desnatados… y otras que no, como los dulces, alcohol, fritos, comida pre-cocinada, embutidos…

 

Si has hecho alguna dieta estricta en algún momento de tu vida, puede ser un buen momento para reflexionar sobre qué te has llevado o qué es lo que has aprendido de ellas.

Hay vida más allá de las dietas estrictas

Como siempre digo en consulta, mi objetivo es que te lleves algo más que un menú, ya que lo que quiero es que te lleves un aprendizaje de por vida. Y un menú, al fin y al cabo, puede servirte para tan solo unos días o semanas.

 

dietas estrictasEs posible que cuando has empezado una nueva dieta, hayas sentido cierta frustración cuando la has dejado pero, ¿y si la/el que falla no eres tú, si no el planteamiento de esa dieta? ¿Por qué siempre tienes que ser tú la/el culpable? La propia restricción de ciertas dietas estrictas las hace insostenibles en el tiempo y terminamos por tirar la toalla (por aburrimiento, agotamiento, ansiedad o exceso de rigidez), por lo que te invito a mejorar tu salud pero con un planteamiento diferente:

 

Te animo a descubrir la manera definitiva para dejar las dietas a un lado y para disfrutar de un estado de salud (físico, mental y social) y peso adecuados. ¿Cómo?

 

  • Teniendo en cuenta tu realidad, tu situación actual, rutinas, horarios… en definitiva, tu vida real.
  • Diseñando una pauta adaptada al 100% a ti, totalmente personalizada.
  • Priorizándote sin que ello sea un acto egoísta, si no más bien necesario.
  • Dejando a un lado los mitos alimentarios y las dietas milagro.
  • Dándole prioridad a la mejora de tu salud.
  • Disfrutando del placer de comer sin renunciar a tu vida social, ya que la vida social es necesaria para gozar de un óptimo estado de salud.
  • Aprendiendo porque, al fin y al cabo, el aprendizaje es algo que te llevarás para siempre.
¿Necesitas empezar YA? Pide tu 1ª cita GRATUITA (online o presencial) en el 623 104 105 o en info@cometelavida.es y te atenderemos encantadísimos.

 

Arranca este nuevo curso con una actitud positiva y a la vez realista y… ¡Cómete la Vida!