El buen tiempo está llegando poco a poco y damos rienda suelta a incluir un amplio abanico de ensaladas en nuestro menú diario. Es normal comer ensalada en verano en mayor medida que en invierno, pero al igual que hablamos de los beneficios de comer comida fría en invierno, también conviene buscar un equilibrio en la alimentación en verano.
En el artículo de hoy, voy a ayudarte a buscar ese equilibrio y a conocer por qué no es recomendable abusar de la ensalada en verano.
3 razones para comer ensalada en verano
1.- Aportarás a tu cuerpo una gran cantidad de agua y fibra, lo que te permitirá mantener tu cuerpo hidratado y tu intestino regulado.
2.- Las vitaminas y minerales que te aportan las verduras crudas que incluyes en tu ensalada son mayores que si cocinaras esas verduras, ya que no han sido sometidas al calor en la cocina.
3.- El nivel de saciedad será mucho mayor que si comieras la comida cocinada, ya que la verdura cruda cuesta más tiempo y trabajo digerir que la verdura cocinada.
¿Por qué no debes abusar de la ensalada en verano?
Las 3 razones que acabo de detallar, no dejan de ser beneficiosas para el organismo. Es por ello que me gustaría hacer hincapié en que no estoy hablando de no comer ensalada en verano, sino de combinar tanto verduras crudas como cocinadas en la misma ensalada por los siguientes motivos:
El exceso de fibra que puedes obtener por comer ensalada solo con verduras crudas, puede provocar una mala absorción de vitaminas y minerales esenciales para tu cuerpo.
El estómago, al recibir continuamente verduras crudas, debe realizar un trabajo en exceso para llevar a cabo la digestión completa. Esas digestiones pueden volverse lentas y pesadas, lo que no quita que la saciedad, como he comentado anteriormente, sea mayor que al comer la verdura cocida.
Al comer ensalada continuamente, podemos estar dejando de lado otros alimentos (como el pescado, la carne o las legumbres) muy necesarios todos ellos en tu alimentación diaria también en verano. Lo que puedes hacer es incluirlos en tu ensalada, dando lugar a recetas mucho más variadas y originales.
En resumen, es conveniente comer ensalada en verano siempre y cuando equilibres el consumo tanto de verduras crudas como cocinadas.
Encuentra el equilibrio perfecto en tu día a día y… ¡Cómete la Vida!
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