En el mundo de la nutrición nos encontramos con nuevos mitos alimentarios día sí y día también. Los grupos de alimentos más afectados en este sentido son, sin duda, los hidratos de carbono y las grasas. En el caso de las grasas, contamos con grasas buenas y grasas no tan buenas, pero aún hay quien se niega a consumirlas, ya sean de un tipo u otro.

Lo cierto es que las llamadas grasas buenas son muy beneficiosas para nuestra salud siempre y cuando las incluyamos en nuestra alimentación diaria. ¿Y por qué son buenas? Porque los músculos y las células que se encuentran tanto en el cuerpo como en la mente se alimentan de ellas, son parte de su fuente de alimentación.

Podemos consumirlas a través de alimentos tan comunes como por ejemplo:

  • El aguacate
  • Los frutos secos
  • El aceite de oliva
  • Las semillas
  • Los pescados azules (sardinas, boquerones, salmón, trucha, bonito, atún, etc.)

El uso de las grasas buenas en la cocina

Al margen del miedo que puedes tenerle a las grasas, aunque sean «de las buenas», te invito a conocer todo el partido que puedes sacarles en la cocina:

grasas buenas

Aguacate

Su textura es perfecta para preparar tostadas saladas, integrarlo en tu ensaladilla rusa e incluso en tu ensalada cruda. Es el ingrediente ideal para darles, a tus cremas de verduras, una consistencia más cremosa, evitando el uso de natas y quesos ricos en grasas «no tan buenas».

Frutos secos

Son el tentempié perfecto para picar entre horas de manera saludable. Lo bueno es que puedes incorporarlos tanto a recetas dulces (bizcocho, yogur, bol de frutas…) como a recetas saladas (tostadas, cremas de verduras, ensaladas…). A todas ellas les aportarán el toque crujiente que buscas.

Aceite de oliva

Es ideal para cocinar. Si la añades en crudo, conseguirás potenciar el sabor de tus platos.

Semillas

Son tan versátiles que, al igual que los frutos secos, puedes añadirlas tanto en recetas dulces como en saladas. Lo interesante de las semillas es la gran cantidad de nutrientes (y no de calorías) que esconden en su interior, aun siendo tan pequeñas.

Receta: crema de verduras con aguacate

Ingredientes para 2 personas:grasas buenas

  • 1 aguacate
  • 1/2 cebolla
  • 2 ajos
  • 2 zanahorias
  • 1 calabacín
  • 3 puñados de espinacas frescas
  • 3 vasos de caldo de verduras
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta negra
  • 1 pizca de cúrcuma en polvo
  • 6 nueces

Y ahora que tenemos todo… ¡toca cocinar!

1.- Pelar y trocear la cebolla, los ajos, las zanahorias y el calabacín.

2.- Saltear la cebolla y los ajitos en la cazuela con un poco de aceite de oliva.

3.- Cuando estén ya dorados, agregar el resto de las verduras para rehogarlas durante 2-3 minutos.

4.- Una vez estén rehogadas, añadir el caldo de verduras para hervir durante 10 minutos.

5.- Salpimentar y agregar la cúrcuma.

6.- Por último, añadir las espinacas junto con el aguacate pelado y cortado en dados.

7.- Batirlo todo hasta conseguir una crema homogénea.

8.- Servir la crema en un bol con 2-3 nueces picadas y una cucharada de aceite de oliva en crudo.

Sácale el mejor partido a los alimentos y… ¡Cómete la Vida!