En la categoría de mitos alimentarios encontramos muchísimos en torno a los hidratos de carbono y grasas. Muchos son los que afirman que debemos tener cuidado a la hora de mezclarlos ya que, según ellos, juntos forman una bomba explosiva y multiplican sus calorías cuando las digerimos. Sí sí, ¡como lo estás leyendo! Otros afirman que en cuanto los hidratos de carbono entran en el torrente sanguíneo, se convierten directamente en grasas.
¿Qué te parece si salimos de dudas? A continuación, voy a explicar y argumentar 3 de los mitos más escuchados acerca de los hidratos de carbono y grasas para que, tú mismo, puedas sacar tus propias conclusiones:
«Para perder peso, no comas hidratos de carbono ni grasas»
Mi consejo es que no excluyas ningún grupo de alimentos cuando tu objetivo sea bajar unos kilos. Si tu objetivo es perder peso, lo ideal es que combines ambos pero en menor cantidad, es decir, debes limitar su consumo sin llegar a eliminarlos de tu dieta. Si por ejemplo reduces la cantidad de aceite, aunque sea de oliva, a 3 cucharadas/día y sustituyes los azúcares por cereales integrales, el éxito de tu dieta para perder peso estará asegurado. Por otra parte, debes tener en cuenta que la grasa corporal pesa bien poco, por lo que lo ideal es que te centres en reducir el % de grasa corporal y no tu peso.
«Cuando digieres el azúcar, se convierte en grasa»
Esto es totalmente falso y te lo voy a explicar: la capacidad de almacenamiento de grasa de tu cuerpo es ilimitado. En cambio, la de almacenar azúcares está limitado, por lo tanto, cuando llegas a ese límite de almacenamiento de azúcar, tu cuerpo empieza a convertirlo en grasa. Lo que quiero que entiendas es que si tu cuerpo almacena los azúcares en forma de grasa es porque el depósito de azúcares en tu cuerpo ha llegado al límite. ¿No te parece mejor buscar, en este caso, un equilibrio en tu dieta reduciendo los hidratos de carbono y grasas en lugar de excluirlos completamente?
«Si mezclas hidratos de carbono y grasas, engordan mucho más»
Las grasas contienen 9 kcal/g y los hidratos de carbono, en cambio, 4 kcal/g. Esto es así aun cuando los mezclas. No aumentan sus calorías por arte de magia, por lo tanto, esta afirmación no tiene ningún sentido. Lo mismo ocurre con la hora en la que los comes: es cierto que por la noche, lo ideal es cenar ligero, pero tanto si los comes a mediodía o en la cena, te aportan exactamente las mismas calorías.
¿Cuándo debes reducir la cantidad de grasa de tu dieta?
Son varias las situaciones que pueden obligarte a reducir la cantidad de grasa en tu alimentación diaria, entre otras:
1.- Cuando tienes digestiones lentas, ya que las digieres más lentamente.
2.- Cuando tu objetivo es reducir la cantidad de grasa corporal.
3.- Cuando tienes alguna patología en el hígado o vesícula.
¿Tienes suficiente información como para sacar tus propias conclusiones?
No te dejes llevar por la sobre-información en torno a los mitos alimentarios y… ¡Cómete la Vida!
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