El cocinar es como el deporte: necesita práctica y entrenamiento. Y como todo entrenamiento, necesitamos un motivo, una meta, un fin, un «para qué». Ese «para qué» es la verdadera motivación que nos lleva a entrenar desde el placer y no desde la obligación.

En muchas ocasiones, en consulta, aparece la palabra «pereza» cuando hablamos de implantar un nuevo hábito. Cuando escucho esta palabra, lo que interpreto es una falta de motivación ya que si hay motivación, ese «para qué» vence a la pereza.

Ocurre algo parecido cuando hablamos de que no tenemos fuerza de voluntad o que necesitamos de ella para implantar un nuevo hábito en nuestro día a día. Volvemos a lo mismo: cuando hay motivación, no necesitamos la fuerza de voluntad, ya que será esa motivación la que nos empuje a mantener ese nuevo hábito que tan buenas sensaciones nos aporta.

Si quieres descubrir la importancia de tener una buena motivación en la cocina, te invito continuar leyendo:

Los motivos para cocinar

Pueden ser muchos los motivos por los que cocines en tu día a día:motivación en la cocina

  • Porque necesito ahorrar tiempo durante la semana.
  • Porque tengo que tener las comidas y cenas preparadas y planificadas de antemano.
  • Porque si no lo hago yo, no lo hace nadie.
  • Porque debo perder peso y dejar de comer comida preparada.

Sea cual sea el motivo, debe resultar atractivo y motivante para ti. Es decir, debe merecerte la pena, ya que si el/los motivo/s tienen muy poco valor para ti, la pereza y la desmotivación siempre ganarán.

Pero además, fíjate en los motivos que acabo de exponer hace solo unas líneas. Todos ellos tienen una connotación de imposición u obligatoriedad: «tengo», «necesito» y «debo».

¿Qué te parece si, a partir de hoy, cambias el enfoque y empiezas a disfrutar del placer de cocinar? Aquí la cosa cambia, ya que podrás cocinar lo mismo, pero no lo harás de la misma manera, ya que no te pesará tanto negativamente, si no positivamente y esto es algo que hará que tu motivación aumente día tras día.

 

La motivación en la cocina, un nuevo enfoque

Veamos un ejemplo con los motivos anteriores pero desde un enfoque mucho más atractivo y positivo para ti:

  • Para GANAR TIEMPO entre semana y poder tener más TIEMPO PARA MÍ.
  • Para PRIORIZAR mi alimentación y no caer en el error de no hacerlo por falta de tiempo.
  • Para invertir TIEMPO EN MÍ mientras cocino y olvidarme del resto.
  • Para ayudarme a MEJORAR MI SALUD.
  • Para RELAJARME mientras cocino el fin de semana o cuando llego a casa.
  • Para INNOVAR y probar nuevas recetas y no caer así en la monotonía y el aburrimiento.

 

Y a ti, ¿cuál de los 2 enfoques crees que te puede ayudar a ahorrar tiempo y a encontrar tu verdadera motivación en la cocina?

Espero que este artículo te sirva para implantar buenos hábitos en tu día a día desde la motivación y no desde la obligación y… ¡Cómete la Vida!