Sois muchos los que, en consulta, habéis dudado del plátano cuando lo habéis visto en el menú semanal. Parece ser la fruta prohibida, esa que os hará engordar y que está fuera de vuestro alcance si el objetivo es perder peso. Entre los mitos alimentarios más escuchados entorno al plátano, puede que hayáis escuchado frases como:
- «El plátano solo puedes comerlo si haces deporte antes o después de comerlo».
- «El plátano engorda porque, aunque sea fruta, tiene muchísimo azúcar».
- «No puedes comer plátano por la tarde o noche porque no da tiempo a quemar sus calorías».
¿Queréis saber qué hay de verdad en todo esto? Os invito a seguir leyendo:
¿Es el plátano una fruta prohibida?
Me alegro deciros que el plátano es totalmente apto para cualquier dieta indicada a la pérdida de peso. Me vais a permitir dar mi percepción pero es que parece que hay personas que hablan con más temor de un plátano que de un Donut.
Si hablamos directamente de calorías, el plátano, que su parte comestible pesa unos 80 gramos, contiene unas 72 kcal. Si lo comparamos con una manzana, que su parte comestible pesa unos 180 gramos, contiene unas 120 kcal. ¿Quiero decir con esto que la manzana tiene muchas calorías? No, sino que el plátano tiene menos de las que te han contado hasta ahora. Su contenido en azúcares no llega ni a 10g por plátano. Por si fuera poco, su contenido en fibra hace que esos azúcares los absorbamos lentamente.
Un consejo muy útil y saludable a la vez es el de utilizar el plátano para sustituir el azúcar en tus postres, desayunos y meriendas. ¿Cómo? Con platos como estos:
- Pancakes de plátano, avena, huevo y cacao puro.
- Bizcocho de plátano, huevo, harina de avena y nueces.
- Porridge de quinoa con cacao puro y plátano.
No renuncies a ninguna fruta, prioriza tu salud frente a la báscula y… ¡Cómete la Vida!
0 Comentarios