Las frutas deshidratadas no son tan comunes como lo son las frutas frescas. Lo cierto es que, las frutas deshidratadas, se han asociado más al mundo del deporte y, puede ser por este motivo, que no se les da la importancia que tienen dentro de una dieta equilibrada indicada para una persona que no es deportista.

Son muchos los mitos alimentarios en torno a ellas, como que son muy ricas en azúcares añadidos, que engordan mucho, que solo sirven para los deportistas o que es mucho más sana la fruta fresca y entera, son solo algunos de los más escuchados.

En este artículo, me gustaría aclararlos indicando las diferencias entre las frutas deshidratadas y las frutas frescas.

Las diferencias entre las frutas deshidratadas y las frescas

Más azúcar presente naturalmente en la propia fruta deshidratada

Lo cierto es que, al estar deshidratadas, este tipo de frutas contienen un bajo porcentaje de agua y son mucho más ricas en azúcares, pero esos azúcares no son añadidos, sino que son los azúcares naturalmente presentes en la propia fruta.

Más fibra, vitaminas y minerales esenciales que en la fruta fresca

frutas deshidratadasPese a que una fruta deshidratada, como puede ser una ciruela pasa, contiene más azúcar que una ciruela fresca, su contenido en fibra es mucho mayor en la deshidratada que en la fresca. ¿Qué quiere decir esto? Que el nivel de azúcar en sangre no se ve alterado bruscamente, ya que ese azúcar se absorbe lentamente gracias a la fibra y, además, nos aporta mucha más saciedad.

En cuanto al contenido en vitaminas y minerales presentes, son menores en la fruta fresca debido a que se oxidan con mayor facilidad. En las frutas deshidratadas, en cambio, se mantienen intactas.

Mayor comodidad y flexibilidad para comerlas

No todo es el valor nutricional de un alimento, sino que también podemos tener en cuenta su comodidad para comerlo. Las frutas deshidratadas son muy cómodas de comer, puedes consumirlas donde y cuando quieras debido a que no es necesario pelarlas, ni trocearlas. Pesan muy poco, se conservan muy bien y son un alimento que te aportará nutrientes de alto valor biológico.

Con este artículo, no quiero decir que las frutas deshidratadas sean mejores que las frutas frescas, pero sí que me gustaría que se les diera más importancia de la que se les da. Fuera de un contexto de nutrición deportiva, las frutas deshidratadas pueden ser una buena alternativa de picoteo sano, de tentempié saludable o incluso como postre, ¿por qué no?

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