Si tienes pensado ponerte a dieta, seguro que se te ha pasado por la cabeza eso de que las salsas, ¡fuera! Al igual que el pan, que está prohibidísimo en numerosas dietas.
En este artículo, vamos a tratar de poner en práctica algunos trucos para reducir las calorías de, precisamente, tus salsas. ¿Qué conseguimos con esto? Que ya no tengas que renunciar a ellas, sino que se trata de optar por su versión más saludable. ¿Te parece bien que empecemos?
Los 3 trucos para reducir las calorías de tus salsas
1.- Dale rienda suelta a las especias
En lugar de utilizar tanta sal, lo ideal es que el sabor lo potencies con distintas especias, como por ejemplo la cúrcuma, la pimienta negra/blanca, el pimentón, la nuez moscada, el comino, el orégano, el tomillo, el romero, etc. De esta manera, consigues darles un gran sabor a tus salsas sin la retención de líquidos que te provoca la sal.
2.- Utiliza aguacate, patata o batata en lugar de harina
Es una buena alternativa a utilizar harinas o ingredientes espesantes, ya que el propio almidón de la patata o de la batata ayudará a ligar la salsa a la perfección. En cuanto al aguacate, es el aliado perfecto para aportar cremosidad a tus salsas caseras a la vez de incluir grasas Omega-3, de las buenas.
3.- Sustituye la nata por queso sin grasa
Y, hablando de grasas buenas, las de las natas no lo son. Es por ello recomendable que, en lugar de añadir nata a tus salsas, añadas queso batido sin grasa o, como ya os he avanzado antes, un aguacate maduro. Además, siempre estás a tiempo de añadir una cucharada de aceite de oliva extra en lugar de mantequilla o margarina.
¿Te apetece poner en práctica estos sencillos trucos desde hoy?
Opta por la opción saludable de tus recetas favoritas sin renunciar a ellas y… ¡Cómete la Vida!
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