Numerosos estudios demuestran que muchos de los alimentos que podemos encontrar en el mercado pueden ayudarnos a ser un poco más felices. Todos ellos están dentro de una dieta sana y equilibrada y cuando los comemos, nos sentimos mejor con nosotros mismos.
En el post de esta semana no os voy a hablar de estudios ni de datos científicos, sino que voy a tratar de que veáis que cuidándonos cada día, seremos un poco más felices, ¿alguien se apunta?
¿De qué depende la felicidad?
La felicidad de cada uno la determinan distintos factores, ya que a la hora de responder a la pregunta «¿y a ti qué es lo que realmente te hace feliz?» no tenemos la misma respuesta que los demás. Pero estoy segura de que algunos de nosotros coincidimos en que hay factores del día a día que pueden estar influyendo en nuestro grado de felicidad, como puede ser el trabajo, la familia, la salud o los amigos, entre otros. Antes de continuar, me gustaría destacar 2 factores que rigen y mucho ese grado de felicidad y que además dependen el uno del otro: la alimentación y nuestras propias emociones.
¿Qué relación existe entre la alimentación y las emociones?
Desde hace ya unos años, una de las mayores preocupaciones del ser humano es ser feliz, cuando muchos ni siquiera nos preguntamos qué factores son los que dependen de nosotros mismos y cuáles no. Cuando estamos tristes, melancólicos, estresados o enfadados comemos peor, hacemos menos ejercicio, nos gustamos menos, volvemos a comer mal, eso nos pone más tristes y furiosos, volvemos a comer mal, seguimos sin hacer ejercicio… Hasta que todo ello se convierte en un círculo cerrado del que no sabemos cómo salir.
Sabemos que hay alimentos ricos en triptófano, el cual es el precursor de la serotonina (la hormona de la felicidad) que nos ayudarán a mejorar el estado de ánimo. Entre esos alimentos encontramos el plátano, el chocolate negro, las nueces o las semillas. Los alimentos con los que obtendremos el efecto contrario son, como no, las grasas saturadas y los azúcares.
Opta por un estilo de vida sano para ser feliz:
Lo que está claro es que las personas que se cuidan y llevan a cabo un estilo de vida equilibrado son más felices que las personas que ingieren un exceso de grasas saturadas/azúcares y que además llevan un estilo de vida sedentario.
Esto no es algo que me haya inventado ahora, sino que muchos estudios lo corroboran. Pero como ya os he dicho, no voy a hablar de datos científicos y, por ello, os explico a continuación varias de las características que hacen que las personas que se cuidan sean un poco más felices cada día.
¿Quieres pertenecer a este grupo? Aquí tienes todas las claves para conseguirlo:
1.- ¡La dieta sana engancha! Y los que la llevamos a cabo lo sabemos muy bien. En cuanto dejas de tomar alimentos que no te convienen demasiado, tu cuerpo dejará de pedírtelos.
2.- La actividad física te ayudará a segregar endorfinas, las cuales harán que tu mente esté más feliz y relajada.
3.- El tipo de alimentación incluye ingredientes ricos en triptófano, vitamina B6, ácidos grasos esenciales y magnesio, la combinación perfecta para aumentar nuestros niveles de bienestar.
4.- Tu autoestima aumentará, ya que verás cómo tu cuerpo se moldea y va adoptando el aspecto que deseas.
5.- El sentimiento de culpa por comer desaparece, ya que el momento de la comida pasa a ser un auténtico placer.
6.- Descansarás mucho mejor por la noche y ello se traducirá en un mejor estado físico y anímico durante toda la jornada.
7.- Tendrás más tiempo para invertirlo en aquello que realmente te hace sentir bien, ya que no tendrás tantas calorías que quemar a la hora de ir al gimnasio.
8.- Sabrás que estás proporcionando a tu cuerpo todo aquello que necesita, por lo que esa sensación de estar a gusto contigo mismo irá aumentando día a día.
En definitiva, la felicidad es un estado de ánimo que todos deseamos alcanzar en algún momento determinado de nuestra vida, el cual depende mucho de cómo canalicemos nuestras emociones y del punto de vista que tengamos en nuestro día a día. Sabiendo esto y teniendo en cuenta que haciendo pequeños cambios en nuestra alimentación y estilo de vida podemos llegar a ser un poco más felices cada día, ¿a qué estás esperando?
No esperes a mañana y… ¡Cómete la Vida!
*Imagen 2 obtenida de entrepeneur.com
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