A menudo nos sentamos a la mesa con la intención de comer menos de lo que comemos finalmente. Entre las principales razones, podemos encontrarnos con:

  • Un elevado nivel de estrés en el momento en el que nos sentamos a comer.
  • Un hambre voraz debido a que llevamos muchas horas sin comer nada.
  • Todo tipo de distracciones a nuestro alrededor que nos impide ser conscientes de todo lo que estamos comiendo.

En el artículo de hoy, voy a proponerte 5 sencillos trucos que me gustaría que pusieras en práctica para vivir, en primera persona, las mejoras que te proporcionarán cada uno de ellos:

¿Cómo comer menos?

1.- Comer menos y cada 3 horas.

Es la mejor manera de mantener el metabolismo activo y de evitar estar largas horas en ayunas. Cuando pasamos horas y horas sin comer y sin apenas beber, nuestro cuerpo y sobre todo nuestra mente, entran en un estado de cansancio. Despierta entonces una mayor apetencia por lo dulce y las grasas.

2.- Ser consciente de lo que estás comiendo.

comer menosMás de uno conectamos el piloto automático cuando nos sentamos en la mesa. Lo hacemos por costumbre: nos sentamos y comemos lo que haya en el plato sin reparar, ni siquiera, en lo que nos disponemos a comer, si nos gusta o no, si nos apetece o no.

Me gustaría que respondieras, para ti mismo, a las siguientes preguntas: ¿Has prestado atención a los ingredientes que había en tu plato hoy o has comido con el piloto automático? ¿Y ayer? ¿Te apetece prestar más atención a tus platos a partir de ahora?

3.- Dosificar las raciones.

«Comer por los ojos» es algo que hacemos habitualmente y más que a la vista, deberías prestar atención a tu estómago, al cual se le denomina cada vez con más fuerza «tu segundo cerebro». Siempre estás a tiempo de servirte un poco más.

4.- Diferenciar el hambre de la sed.

Por muy absurdo que parezca, nos ocurre muy a menudo. ¿Cómo diferenciarlo? Prueba a beber un vaso de agua y si después te sigue apeteciendo comer algo sano, entonces es hambre. Si lo que te apetece comer es algún alimento rico en grasas o azúcares, puede que tu cuerpo esté queriendo cubrir alguna emoción negativa con esos alimentos. Lo ideal en ese caso es que pongas en práctica alguna técnica de relajación o te distraigas con otra cosa, pero tu cuerpo no necesita nutrirse, sino calmarse.

5.- Comer hasta saciarte, no hasta llenarte.

comer menosEn ocasiones tenemos la costumbre de comer hasta decir eso de «no puedo más». El tener el estómago lleno y trabajando a su máxima capacidad te restará energía y agilidad, tanto física como mental. Si, por el contrario, tu intención es la de reposar o descansar, tampoco podrás hacerlo de manera reparadora y placentera. ¿Por qué no optas por comer menos y nutriéndote a base de alimentos más sanos, para así tener un cuerpo y una mente mucho más sanos y ágiles, además de un profundo descanso?

Como puedes comprobar, no se trata solo de reducir la cantidad de comida que comes, sino de mejorar también la calidad de esa comida.

Haz una buena elección de alimentos para mantener un buen estado de salud físico y mental y… ¡Cómete la Vida!