Seguro que eres uno de los que está leyendo este artículo desde tu destino de vacaciones, ese que con tanta ilusión has elegido y del cual estás disfrutando. Puede que entre tus propósitos se encuentre el de descansar, desconectar (aunque hoy en día parezca una misión imposible), disfrutar del mar, de la naturaleza y, por qué no, ¡dar rienda suelta a la dieta!

Este pensamiento está en la mente de muchos, ya que en vacaciones nos relajamos a todos los niveles: porque estoy de vacaciones, porque es la época del “me lo permito todo”, porque la vida social aumenta considerablemente… Hay muchas razones o excusas, depende de cómo se mire, por las que engordar en vacaciones es un hecho, pero ¿qué es lo que realmente te hace engordar en vacaciones? Te lo aclaramos a continuación:

¿Qué es lo que te hace engordar en vacaciones?

 

Me relajo = Comer en excesoengordar en vacaciones

Asociamos el relajarnos y el tener un momento para nosotros con excedernos a la hora de comer y, a veces, también de beber. Cuántas veces habremos oído en las consultas la siguiente frase: yo cuando llego a casa y me relajo, es cuando ataco la nevera.

El término “me relajo” debería ir asociado al de “me cuido”.

 

Comer fuera de casa

Todos sabemos que resulta más difícil llevar a cabo una alimentación equilibrada cuando comemos fuera que cuando comemos en casa cada día. Hoy en día, tenemos la gran suerte de disponer de una gran variedad de alternativas a la hora de elegir un plato de la carta o incluso en el momento de decantarnos por un restaurante.

No se trata de elegir siempre esa ensalada sin gracia, ni tampoco de irnos siempre al plato más calórico, haciendo elección de un término medio. Es por ello que deberíamos aprovecharnos de ello para bien, dejando de lado el ir cada día a un establecimiento de comida rápida o arrasando con todo lo que hay en el buffet.

Dieta, ¿en vacaciones?

Y hablando de los buffets, ¿quién no ha tenido el pensamiento de decir: bajo al buffet y me pego el desayuno de mi vida? Pues bien, estamos de acuerdo en que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, pero tampoco hay que pasarse: dosificar la ingesta calórica a lo largo del día nos ayudará a mantener nuestros niveles de energía más estables, aunque estemos de vacaciones.

engordar en vacacionesPor otra parte, tenemos la gran suerte de que vivimos en un país en el que en verano hace muy buen tiempo y podemos gozar de distintas actividades acuáticas y/o al aire libre allá donde vayamos. Así que ya lo sabes, en lugar de volver a tu toalla después de la paella que te has comido tan a gusto en el chiringuito de la playa, ¿por qué no te animas y pruebas alguna actividad? Quizás te encante y tú aún no lo sepas…

Para terminar, tenemos la creencia de que debemos cuidarnos para lucir una figura estupenda en la playa, pero en cuanto pisamos la playa, lo ideal es seguir manteniendo esos buenos hábitos que hemos estado llevando a cabo durante el resto del año.

En definitiva, el disfrutar de tus vacaciones no deber estar reñido con cuidarte, permitiéndote un capricho de vez en cuando, lo cual es mentalmente sano.

Lo dicho, disfruta de tus vacaciones sin miedo a engordar y… ¡Cómete la Vida!